Una de las opciones que utilizamos para dispersar los rayos del sol y evitar que ingresen directamente a nuestro hogar, son las cortinas o persianas. Y cuando se trata de ambientes empresariales, encontramos una alternativa bastante práctica, económica y popular, en el vinilo ácido. Un material que permite decorar cristales o espejos, mientras le brinda a nuestro ambiente un toque de elegancia, sobriedad y sobre todo, de privacidad.
¿Estás planeando usarlo en tu negocio? Entonces te interesará saber qué es el vinilo al ácido y para qué se utiliza.
¡Vamos a ello!
Antes de utilizar cualquier tipo de material en nuestro hogar u oficina, es importante que antes sepamos todo sobre este. Así que vamos a ello. El vinilo ácido es un material en vinilo polimérico translúcido, ideal para grabar láminas de vidrio enteras o secciones pequeñas.
Entre sus principales funciones está la de agregar diseños específicos al cristal, proteger el espacio de la entrada directa de los rayos del sol y brindar privacidad.
Se le llama vinilo ácido, ya que simula el efecto arenoso y mate que los cristaleros logran en los cristales, una vez que lo procesan con el ácido.
Su opacidad puede variar, y el nivel de transparencia depende de su destino final.
El vinilo al ácido suele ser comúnmente utilizado para la decoración de interiores y para efectos de publicidad no invasiva, a través de logotipos y mensajes publicitarios. El grabado con ácido se considera una excelente alternativa al pulido con chorro de arena, debido a que el acabado de la superficie es mucho más suave al tacto y más fácil de mantener.
Por si fuera poco, el cristal también resiste mejor el estrés sobre él y permanece libre de manchas por mucho más tiempo.
En algunos casos, los grabados se realizan de un solo lado del cristal, pero la técnica puede realizarse en ambos lados, de acuerdo al grosor del vidrio.
Y no tienes de qué preocuparte, ya que si en algún momento deseas cambiar en algún momento el diseño, puedes hacerlo sin necesidad de transformar la estructura del cristal, solo basta con consultarle a los expertos en el tema.
Un poco de historia… El vidrio grabado al ácido, a veces conocido como “relieve francés”, es una técnica ya antigua.
Y es que, hace miles de años, los artesanos descubrieron que al calentar la fluorita se producía ácido fluorhídrico, que cuando se aplicaba al vidrio, erosionaba la capa superior dejando una apariencia mate.
El proceso actualmente es mucho más controlado y, como has visto, permite crear obras de arte, diseños intrincados, letras y patrones.
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